Uruguay entró con todo al Nacional. Un grosero error garrafal de Jara en el minuto de juego le dio una doble ocasión de gol a los charruas que primero salvó Claudio Bravo tras definición de Cavani y después Álvaro Gonzalez desvió su remate luego de capturar el rebote. Después vino el show futbolístico de Luis Suárez que en el primer tiempo estuvo simplemente imparable. Con 7 pases profundos y 7 desequilibrios ofensivos solo durante el primer tiempo fue el motor ofensivo que le permitió a Uruguay generarse 6 ocasiones de gol, de las que solo concretó 1. Baja efectividad que a la larga le costarían carísimo a la celeste que se fue al descanso con un injusto 1 a 1 tras el empate de Vargas en los descuentos del primer tiempo. Sin duda un golpe psicológico para cualquier equipo. Jugar extraordinariamente de visita, generarse 6 ocasiones claras de gol, solo anotar 1 vez y más encima irse empatando al descanso.
En el 2T, apareció la genialidad de Alexis Sánchez que con 2 golazos dejó impensadamente el partido 3 a 1 en favor de Chile.
Después vino el penal de Bravo a Ramirez que Suárez no pudo transformar en gol tras notable atajada de Claudio Bravo en lo que era el fin de un partido muy intenso.
Uruguay sintió la ausencia del Cebolla Rodriguez (lesionado) que es el 3° mejor rendimiento de Uruguay en las Eliminatorias (5,66 Index con 2 goles en 7 PJ) y nexo ofensivo del mediocampo con la dupla Suárez-Cavani.
El excesivo pragmatismo de Tabarez (ningún volante creativo en mediocampo) ante ausencias como la de Rodriguez tienen casi sin minutos a jugadores jóvenes como Laxalt que podrían ser el recambio para Uruguay en una posición clave para el funcionamiento de cualquier equipo.
